viernes, 20 de noviembre de 2015

Ética Normativa y Moral

La ética normativa es una parte de la ética que intenta formular principios generales que justifiquen los sistemas normativos; argumenta por qué se deberían adoptar determinadas normas. Frecuentemente se entiende a la ética en el sentido de ética normativa, es decir, se confunde esta parte con  el todo. Sin embargo, mientras que la ética descriptiva se ocupa de determinar qué se considera moralmente correcto en determinada sociedad, la ética normativa reflexiona sobre lo que es moralmente correcto y por qué.

La moral es normativa, es decir posee normas que motivan y orientan a los actos morales. Se trata que la norma ordene el proceder humano en las relaciones sociales.
La palabra norma equivale a regla así una norma es una orden que afecta el comportamiento humano y que viene de una autoridad acreditada y competente. ´por lo que la norma tiene el propósito de ordenar la conducta para la buena actuación con el fin de posibilitar la convivencia humana.
 
Norma moral y norma social.
Todas las normas que regulan el comportamiento interpersonal son sociales, pero la norma moral se diferencia de aquellas normas sociales convencionales referidas al vestir, comer, comunicarse, relacionarse cuya violación o no cumplimiento solo lleva al ridículo  o la reprobación.
Norma moral y norma jurídica
La norma moral se distingue de la jurídica ya que esta última es coercible, heterónoma, implica una sanción y generalmente impone deberes y confiere derechos. La ley es un tipo de norma jurídica pero no todas las normas son leyes; son también normas jurídicas los reglamentos, decretos, órdenes ministeriales y cualquier acto administrativo que genere obligaciones o derechos
Norma moral y norma religiosa
La norma se diferencia de la las normas religiosas en cuanto que las últimas son prescripciones orientadas a procurar la santidad en el hombre para lograr el beneplácito de Dios. Por lo tanto es heterónoma y no autónoma como la moral. Son ejemplos de moral religiosa el Decálogo, los Sacramentos y Mandamientos de la Iglesia.

La Evolución Histórica de la Ética


La historia de la Ética es tan antigua como la historia del hombre; el más primitivo de los Homos tenía idea de lo bueno, lo justo, el deber y la virtud, buscando la manera de determinar y justificar sus acciones.
En el mundo antiguo 4.500 años a.C. los primitivos tenían la preocupación por determinar lo que está bien o está mal, aplicando un conjunto de valores, principios y normas concretas que en caso de infringirlos suponía un castigo.
La explicación de lo que está bien o mal basadas en las leyes inmutables de la naturaleza creando normas o códigos morales marcadas por la tradición.
Desde el antiguo Egipto casi cuatro mil años antes de Cristo, la sabiduría de Amenope y las normas morales son recogidas en los papiros, como en. El Libro de los Muertos.
 
 
En Mesopotamia la sabiduría de Hammurabi, rey de Babilonia 1750 años a.C. se encuentran en un monumento legendario de cerámica, se han recogido las normas morales derechos y obligaciones de los médicos y de la sociedad, es el celebre Código de Hammurabi. (cap. 211 al 227).
 
En la Grecia arcaica desde el siglo VII al II a.C. Homero escribe en la Ilíada y la Odisea sobre la ética del mundo antiguo, se describen los héroes mitológicos y sus valores desde la fuerza física, la valentía, belleza, habilidad y linaje, héroes QUE AUN HOY DEBERÍAMOS IMITAR SOBRE TODO EN LOS VALORES.

 

 

Los Valores en la Ética

En el terreno de la ética, se considera a los valores como propiedades que pertenecen a los objetos, ya sean abstractos o físicos. Estas propiedades permiten calificar la importancia de cada objeto de acuerdo a qué tan cerca está de aquello que se considera correcto o bueno.

Los valores éticos pueden ser relativos (dependen de la perspectiva individual de la persona o de su cultura) o absolutos (no se vincula a lo individual o lo cultural, sino que se mantiene constante ya que tiene valor por sí mismo).

La idea de valor ético se vincula al concepto de valor moral. Los valores éticos son guías que imponen cómo deben actuar las personas, mientras que los valores morales constituyen al individuo como ser humano. Las dos nociones, de todas formas, suelen confundirse e incluso combinarse de acuerdo al autor.
Un valor ético fundamental es la justicia. Todas las personas deben actuar de manera justa para que exista una convivencia armoniosa y pacífica en sociedad. Aquellas acciones que están alejadas de este valor ético atentan contra el bienestar social.




En el ámbito de la ética, el valor es una propiedad de todos los objetos incluidos los objetos físicos como también de los objetos abstractos, por ejemplo, actividad, acciones, que representa su nivel de importancia. El valor ético de algo nota su grado de importancia, con el objetivo de determinar qué acción o vida es mejor realizar o vivir, o por lo menos un intento de describir el valor de distintas acciones. Puede ser descrito como tratando a las acciones mismas como objetos abstractos, asignándoles valor a ellas. Trata sobre la conducta correcta y la vida buena, en el sentido total de uno mismo que una acción que posee mucho valor o un valor relativamente elevado puede ser considerada "buena" desde un punto de vista ético en el sentido de un adjetivo, y una acción que posee un valor bajo o por lo menos bajo en sentido relativo puede ser considerada "mala", malísima. En los valores éticos hay ejemplos como el vecino es generoso, hay que cumplir con las promesas,los perros abandonados necesitan tener dueño, etc.
Qué es lo que hace que una acción sea valorada a su vez depende de los valores éticos de los objetos que ella aumenta, disminuye o altera. Un objeto con un "valor ético" puede ser identificado como "ético o filosóficamente bueno" (en el sentido de un sustantivo).



La Conciencia Moral

La conciencia moral es un juicio de la razón por el que la persona humana reconoce la cualidad moral de un acto concreto que piensa hacer, está haciendo o ha hecho. En todo lo que dice y hace, el hombre está obligado a seguir fielmente lo que sabe que es justo y recto. Mediante el dictamen de su conciencia el hombre percibe y reconoce las prescripciones de la ley divina:
La conciencia es una ley de nuestro espíritu, pero que va más allá de él, nos da órdenes, significa responsabilidad y deber, temor y esperanza . La conciencia es la mensajera del que, tanto en el mundo de la naturaleza como en el de la gracia, a través de un velo nos habla, nos instruye y nos gobierna. La conciencia es el primero de todos los vicarios de Cristo.
 
 
 
 
 
 

Los Actos Humanos

Los actos humanos son aquellos que proceden de la voluntad deliberada del hombre; es decir, los que realiza con conocimiento y libre voluntad .En ellos interviene primero el entendimiento, porque no se puede querer o desear lo que no se conoce: con el entendimiento el hombre advierte el objeto y delibera si puede y debe tender a él, o no. Una vez conocido el objeto, la voluntad se inclina hacia él porque lo desea, o se aparta de él, rechazándolo.
Sólo en este caso cuando intervienen entendimiento y voluntad el hombre es dueño de sus actos, y por tanto, plenamente responsable de ellos. Y sólo en los actos humanos puede darse valoración moral.
No todos los actos que realiza el hombre son propiamente humanos, ya que como hemos señalado antes, pueden ser también:
1) Meramente naturales: los que proceden de las potencias vegetativas y sensitivas, sobre las que el hombre no tiene control voluntario alguno, y son comunes con los animales: por ejemplo, la nutrición, circulación de la sangre, respiración, la percepción visual o auditiva, el sentir dolor o placer, etc.
2) Actos del hombre: los que proceden del hombre, pero faltando ya la advertencia (locos, niños pequeños, distracción total), ya la voluntariedad (por coacción física, por ejemplo), ya ambas (por ejemplo, en el que duerme).

DIVISIÓN DEL ACTO HUMANO
Por su relación con la moralidad, el acto humano puede ser:
1) Bueno o lícito, si está conforme con la ley moral (por ejemplo, el dar limosna).
2) Malo o ilícito, si le es contrario (por ejemplo, mentir).
3) Indiferente, cuando ni le es contrario ni conforme (por ejemplo, el caminar; cfr.2.6.1).
Aunque ésta es la división más importante, interesa señalar también que, en razón de las facultades que lo perfeccionan, el acto puede ser:
a) Interno: el realizado a través de las facultades internas del hombre, entendimiento, memoria, imaginación…, por ejemplo, el recuerdo de una acción pasada, o el deseo de algo futuro.
b) Externo: cuando intervienen también los órganos y sentidos del cuerpo (por ejemplo, comer o leer).